jueves, 7 de febrero de 2013


 Cacería segura
Por Andrés Cámara

Si vas a un bar, antro o cualquier lugar público con actitud de ligar y no consigues nada, y sólo terminas borracho decepcionado con tus amigos, te voy a dar unos tips para que cambies tu forma de abordar a una chica y salgas rifado.  

Que hable tu estilo
Cuando eres una incógnita, la ropa habla. Tu forma de vestir es una especie de carta de presentación, se planta en el inconsciente de tu chica y le dice qué clase de hombre eres.
Regla de oro: no hay una segunda opinión para una primera impresión. Actúa en consecuencia.

Hazte dueño del espacio
Lo sentimos, pero una postura rígida, como si acabaras de salir del gimnasio, no funciona.
Suéltate, ocupa espacio con tus brazos y piernas. Y muévete despacio. Transmitirás sensación de seguridad, de que te encuentras bien en cualquier situación. 

Mantén el contacto visual
Cuando te acerques a una chica, no le quites el ojo, literalmente. Mantén el contacto visual en todo momento. Pocas cosas reflejan la inseguridad y el miedo de una forma tan rotunda como una mirada. Un hombre inseguro es un hombre vencido.

Sonríe, caballero
Olvídate del gesto tipo Clint Eastwood. La vida real no es una película de Sergio Leone. Y qué demonios, Clint sólo hay uno; así que apóyate en una media sonrisa.

El poder de las manos

Son muchos los estudios que demuestran el poder del contacto físico. Un toque gentil entre el hombro y el codo al inicio de la conversación refuerza la cercanía y facilita la conversación. Rompe el muro que se suele levantar en un primer encuentro.

Esencia de ti

La frangancia es esencial. Por pura física: si hueles bien, ella querrá acercarse más a ti. Desde aquí te aconsejamos Allure Sport de Chanel. Una buena recomendación.

Habla despacio

Es uno de los clásicos de una primera cita. Vencidos por los nervios, solemos hablar más de la cuenta. No es que uno se ponga a revelar secretos íntimos, es que te lanzas y no paras.
Solución: baja el ritmo, deja que ella también se exprese. Demostrará experiencia por tu parte y dejará claro que te interesa más allá de lo físico.

 

Golpea primero

En las primeras citas también se cumple eso de la que la mejor defensa es un buen ataque, sobre todo si eres tímido. Toma las riendas de la situación. Sé tú el que la mira primero, el que sonríe y el que se atreve a salir del bar y llevarla a casa.

El hombre siempre debe tener la ventaja a la hora del ligue, recuerda que si ella te ve seguro de lo que haces, no hay duda de que te convertirás en el cotizado del lugar.

Crónica urbana


LA CRÓNICA DE UN INCENDIO


Por Erika Villegas Ramos

A lo largo de la historia de PEMEX han sucedido diferentes tragedias, la más reciente fue en la torre, pero no hay que olvidar que Puebla ha sufrido también este tipo de accidentes. A tres años de la explosión que sucedió en Texmelucan he aquí una crónica de lo que sucedió.

5:00 a.m. de un domingo 19 de diciembre. Todo estaba en pleno orden se percibía una noche tranquila relajada común para unos, para otros era un fin de semana más de fiesta. Eran fechas navideñas, armónicas, de mucha unión, tranquilidad e hipocresía.

5:30 a.m. radicalmente cambio el panorama, recuerdo el hecho porque justo ese día mi madre se quedó conmigo, mi hermano subió  a la habitación porque estaba buscando una lámpara, pues estaba un poco asustado porque no había luz en toda la casa, nos despertó para preguntar porque no había luz. Me inquieté porque no podía ver nada, lo único que hice fue jalar la persiana para poder mirar hacia la ventana y que entrara la luz exterior, pero cuál fue mi sorpresa. Desde mi habitación se podían ver unas inmensas llamas con medidas de 30 ó 40 metros, me percaté y de inmediato le dije a mi hermano y a mi madre que se asomaran. En esos momento pudimos notar el cielo rojo llegamos a creer que el volcán había hecho erupción.

5:40 mi hermano  subió a la azotea para poder mirar mejor, cuando miró que las llamas se notaban más, corrió hacia la habitación de todos y comenzó a gritar: “¡Vámonos!, se está quemando San Martín, ¡Vámonos ya!” Mi padre al escuchar los gritos se despertó de un salto y dijo: “¡Qué pasa! ¿Por qué corren?” Yo le conteste: “¡al parecer se está incendiando una casa o muchas casas, y el incendio viene con dirección hacía nosotros!” Mi padre exclamó:  “¿Ya llamaron al 066 para preguntar qué sucedió?” En ese momento me da su teléfono y me pide que llame mientras él se vestía. Mi hermano dice: “cámbiense voy por los niños y mi padre ¡sí, mientras enciendo las camionetas!” Todos con miedo, mi madre muy asustada, mis hermanos menores no sabían qué hacer, y yo en el teléfono. Cuando me dijeron que habían explotado ductos de PEMEX de inmediato le avisé a mi padre, iba en pijama, todos salimos hasta el patio, subimos de inmediato a la camioneta con dirección contraria al incendio.
5:50, el salir de la casa y ver muchas personas corriendo por todos lados, algunos semidesnudos otros llorando fue traumante y todo la ciudad oscura, casi podía compararlo con alguna película de ciencia ficción.

6:00,  llegamos a un puente,  las personas lo ocuparon como mirador para ver el incendio, mi padre decide estacionarse y nos bajamos para ver. Era impresionante, quizás estábamos a más de 3 kilómetros del incendio y desde ahí las llamas de fuego se distinguían, lo más sorprendente es que ya había amanecido, pero se veía oscuro ya que una nube enorme de humo negro tapo completamente la ciudad.

10:00 a.m. al parecer el incendio término, regresamos a casa por nuestras cosas y como los soldados dijeron que teníamos que evacuar, recogimos lo más importante, salimos de ahí y optamos por pasar por la zona cero. Había mucha gente y seguían las explosiones, de inmediato acudimos a un pueblo llamado El Verde. Nos hospedamos en una iglesia, pasamos todo el día ahí, la gente nos preparó de comer.

Regresamos a casa, al parecer no había vecinos y por miedo a que sucediera otra vez, decidimos pasar la noche en un hotel al sur de la ciudad.
Entre tanta plática, miedo y cansancio me quedé dormida.

Debemos reflexionar sobre la empresa PEMEX, ya que, sin duda alguna, es una de las más importantes del país y no deben de repetirse este tipo de tragedias.

Narrativa


Mal recuerdo, mal vivido


Por Erika Villegas Ramos

No dejo de recordar aquella escena cuando  la encontré sentada en la sala con la piel desgarrada y la criatura muerta.

No se borra de mi mente aquella imagen de Isabel muerta, sigue siendo tan dolorosa la pérdida, y no dejo de imaginar lo que pudimos ser, quizás la familia perfecta de este mediocre mundo,  pero las cosas fueron tan distintas que ahora no hay nada, no tengo nada de valor,  creo que ni mi propia vida es válida.

Sin mencionar que todo iba tan bien, la felicidad, armonía y el amor verdadero colmaba nuestras vidas, y esto fue por mucho tiempo, quizás 2 ó 3 años, no recuerdo bien… era tan feliz, mi vida tenía sentido, mis sentidos  se saciaban con ella, y los problemas no eran importantes porque ella era mi solución, que ¿cómo la conocí? Fue aquel martes de un caluroso y lluvioso junio, que podría jurar que al verme ella se enamoró de mí, me lo repetía tantas veces. Esa mirada tan tierna  y dulce obnubilaron mi cerebro y mi corazón, cómo me arrepiento de no poder mirarla como ella lo hizo. ¡Qué mal sabor me deja esto!

 Me da la impresión de que en esta asquerosa vida nada es perfecto y que nada es seguro, porque así como la  tuve a mi lado durante poco tiempo, así sé que jamás en mi vida la volveré a ver, y que lo que podía ser aún más único, era la unión de aquel pequeño ser que entre las dos íbamos a cuidar y a criar  juntas por el resto de nuestras vidas, pero el destino nos jugó mal  y ahora es inevitable este dolor.

Desconozco la causa de la muerte de Isabel, sé que tiene mucho que ver con la discriminación de mis padres hacia ella, me desgarra el que no puedan entender que independientemente de la persona que sea, yo era feliz, pero eso no les importaba, siempre era el qué dirán, todo es tan doloroso que ni el relatarte y recordar mi historia me deja tranquila.

Es una incógnita la muerte de Isabel, aún nadie sabe con exactitud qué fue lo que en verdad sucedió, al parecer el médico cree que fue un suicidio o el resultado de un aborto mal realizado, la confusión se apodera de mi vida, la tristeza no me da para más, e incluso las ganas de seguir relatándote mi historia acaban de fallecer.