LA
AUTOESTIMA INFANTIL
ENTREVISTA A LA PSICÓLOGA MARTA
RODRÍGUEZ
Por Rayo Flores
Los padres son responsables de la autoestima de sus hijos. Dado
que es imposible hacer felices a los hijos evitándoles
cualquier tipo de contratiempo, prepararlos para afrontar la adversidad es una
postura más eficaz en materia educativa. Comprender cómo se sienten, guiarles
con atención y cariño constantes, no exigirles
más o algo distinto para lo que están dotados y, en cambio, apoyarles para que
hagan rendir al máximo sus cualidades son los consejos que propone a continuación la psicóloga
Marta Rodríguez .
Para
comenzar: ¿qué es la autoestima?
La
autoestima consiste en una serie de pensamientos, conductas y emociones
dirigidas hacia uno mismo. Lo que pienses de ti en cada momento, cómo te hables
a ti mismo, cómo te trates, lo que haces cuando cometes un error, cuando
alguien te critica, cuando triunfas, cuando te halagan, cuando fracasas… Todo
eso va conformando tu autoestima.
¿Cómo es el
perfil de un niño con baja autoestima?
Para
identificar un problema de baja autoestima en los niños hay que estar atentos a lo que yo llamo
"los gritos silenciosos". Los niños no son capaces de verbalizar sus
emociones diciendo "me siento mal o me está pasando esto". Hay unos
indicadores que nos pueden dar las pistas. Habitualmente, los niños siempre
quieren decirnos lo bien que hacen las cosas y cuando un niño tiene problemas
de baja autoestima no suele hablar de sí mismo o si habla, habla mal diciendo
"yo no valgo para esto o todo me sale mal". Estos niños suelen
atribuir el éxito a factores externos y el fracaso a valores internos. A veces,
se muestran impulsivos, tienen muy poca tolerancia a la frustración. Otros son agresivos, incordian a los demás y están canalizando su
frustración haciendo el mal ajeno. Estos niños no sólo hablan mal de sí mismos,
sino que se apartan y no participan ni dan su opinión en el grupo porque
piensan que no pueden influir en su entorno, entonces no proponen cosas o juegos. Suelen aislarse y se desplazan, evitan la comunicación y obtienen un rechazo por parte de los demás. Cuando
todos estos indicadores perduran en el tiempo, hay que pensar que nuestro hijo
tiene un problema y es cuando se debe pedir ayuda.
¿Qué más
necesitan los niños para fortalecer la imagen que tienen de sí mismos?
Algunas
veces, los problemas de baja autoestima vienen porque los padres están
exigiendo demasiado al niño y él se está frustrando, no saben transmitir bien el amor o no se esfuerzan por reforzar
positivamente a sus hijos. Normalmente, se interviene con los padres para
obtener el refuerzo y para que el niño aprenda habilidades sociales que le
permitan acercarse a los otros, convivir en su entorno y adaptarse. Este aprendizaje
les viene bien incluso de cara a la adolescencia y a la importancia del grupo.
Se les enseña estrategias y habilidades sociales y cómo generar soluciones
alternativas en su pensamiento ante un problema. Es lo que se conoce como
"debate del pensamiento", un ejercicio que les permite ver que
abriéndose pueden ser valorados. Cada caso es particular y no hay una receta
básica.
¿Hasta qué
punto son los padres responsables de la baja autoestima de sus hijos?
La imagen
que tienen los padres de sus hijos es la imagen que luego van a tener los hijos
de sí mismos. Si tú valoras a tu hijo, tu hijo se valorará. Si como padre no le
validas ninguna cuestión o no lo le das afecto o no le haces sentirse
importante, él no se va a sentir importante. Es como un espejo, es la imagen
que se devuelve a los niños. Esa imagen tiene que ser lo más ajustada posible y
no debemos caer en el error del refuerzo positivo continuamente porque terminas no siendo creíble y
dejas de ser un referente fiable. Es importante encontrar el equilibrio porque
con un exceso de refuerzo positivo, el niño se hace excesivamente dependiente
de la aprobación externa, no construye su propio criterio y está siempre
intentando que le validen los demás. Pero una justa medida entre el refuerzo
positivo y los límites hace que el niño construya lo que en su vida puede
ser posible y lo que no.
Para
concluir con este tema, ¿cómo deben los padres transmitir los refuerzos
positivos a sus hijos?
Me estoy
encontrando casos de padres que, a veces, no aceptan a sus hijos. Hay padres
que se olvidan de sus hijos porque en ocasiones cuando son varios hermanos, los más afines al padre o a la madre o que más se
parecen a ellos, están mucho más protegidos. En cambio, los que son más
diferentes presentan un rechazo inconsciente por parte de los padres. A los
niños hay que quererlos simplemente por el hecho de ser, pero a veces no vale
solo con eso y hay que potenciarles determinadas capacidades, transmitiéndoles ánimo. La clave reside en encontrar
el equilibrio entre los refuerzos positivos, que deben ser sinceros, al tiempo
que se les pone límites, se les dice "no" y se les felicita por sus
buenas acciones.
Le
agradecemos a la psicóloga Marta Rodríguez por atender nuestras preguntas sobre
este tema de gran importancia ya que es el inicio de todo ser humano en sus
primeros años de vida (su autoestima) así que hay que darles atención y es que
existen varias formas de ayudarlos a crecer y a creer en ellos mismos.
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