lunes, 14 de abril de 2014

SEMANA SANTA EN AS MEDIA

SEMANA SANTA EN AS MEDIA

Por: Amairani Paleta Meléndez
de 2o semestre de la Licenciatura en Televisión.



Al iniciar el mes de abril, los alumnos esperan ansiosos las vacaciones de 1 ó 2 semanas  que les otorgan sus escuelas; en nuestro caso, los estudiantes de AS Media Centro de Formación Profesional no gozamos de esos días en su totalidad.

Nosotros tenemos dos días  de descanso en Semana Santa y, aunque creo que a la mayoría de los alumnos nos encantarían más días, sé que esto, de algún modo, nos ayuda a entender que así es la vida profesional en la televisión, que ya no deben tratarnos como jóvenes de secundaria o preparatoria; somos ahora adultos y nuestras responsabilidades crecen.

La universidad es una etapa de sacrificios, en la cual el tiempo es el que se ve más demandado y  debemos saber aprovecharlo al máximo. Las reuniones familiares,  eventos, fiestas con los amigos, vacaciones se ven afectadas porque, como alumnos, nuestras prioridades cambian, nosotros decidimos lo que queremos y debemos afrontar los efectos de estas mismas.

No estaría de más un par de días de descanso, pero debemos ir forjando nuevos hábitos en nuestra vida estudiantil y profesional. Este lunes 14 de abril, las calles de la ciudad de Puebla, al igual que el resto de república, se tornaron más tranquilas, el transporte público se mostró más viable, el tráfico disminuyó, los días se sienten menos pesados.

Entre compañeros, es común escuchar opiniones que están en contra: saber que hay vacaciones y que tus amigos se están divirtiendo y haciendo planes mientras tú estás en la escuela, es algo que no motiva.

Por el contrario, hay opiniones a favor: estar en la escuela o en prácticas haciendo algo en lugar de estar en casa perdiendo el tiempo y/o aburrirte hace que estos días no sean de desagrado.

En estos días, las clases se pueden tornar más pesadas, se puede perder el interés, los días se sienten más cansados, el ánimo puede disminuir, pero en las calles se siente la tranquilidad.

Y, bueno, en los  días de descanso que tenemos en AS Media podemos aprovechar para estar con los amigos, con la familia o tal vez en la calle perdiendo el tiempo y dinero, eso está de más; lo importante es disfrutar lo que tenemos, siempre va haber cosas que no nos gusten y otras que sí.


En fin, sabíamos lo que queríamos estudiar y, junto con ello, sabíamos que este tipo de cosas pueden pasar, pero al final todo tiene su recompensa y sus beneficios; tal vez no lo veamos ahora pero el tiempo sabrá otorgarnos buenos resultados. Sólo nos queda seguir y disfrutar lo que tenemos y lo que nos ofrece la escuela, que, al final del día, es algo que nos va a beneficiar. 

jueves, 31 de octubre de 2013

Ética y juicios morales

Ética y juicios morales

Por: Manolin Payró





Las costumbres aceptables y asumibles son las que no te dañan, aquellas que haces conscientemente y sabes que al hacerlas nada malo sucederá. Son las que no te lastiman ni físicamente, ni emocionalmente.

Hubo muchas cosas y personas que ayudaron a moldear la ética y juicios morales que ahora tengo. La primera y más importante fuente fue la de mi madre, quien desde pequeño me ayudo a ver qué era bueno y qué era malo. Siempre que hacía alguna travesura mala, ella me regañaba y cada regaño ayudó a que yo aprendiera la diferencia entre una buena ética, un buen juicio moral y lo malo de éstas dos.

La segunda fuente fue de lo que veía en la televisión, lo que hacían los niños de mi edad en novelas y programas infantiles; creo que estos programas fueron los que más moldearon mi ética y juicios morales ya que pasaba horas frente al televisor y quería hacer todo lo que los actores hacían, al ver lo que hacían pude aprender qué era bueno y qué no. En mi opinión, otra fuente importante en mi vida, fue mi familia, al ver como cada de uno de ellos actuaban hacia los demás y, entre ellos, pude aprender mucho sobre la buena ética y juicios morales.

La manera en que el romper una norma moral afecta a las personas depende en sus valores y de cuánto los respetan. Por ejemplo, si un hombre ve que una anciana sube a la ruta y no hay asientos y éste no le ofrece su lugar, no creo que tenga un gran impacto en él, especialmente si no considera esa norma moral importante. Sin embargo, si rompe la norma moral que él considera importante, obviamente se sentirá pésimo, pero no hará un gran cambio en su vida, lo único que tal vez cause es que no la vuelva a romper. Por otro lado el infringir un código deontológico no creo que cause un efecto más grande en la persona, ya que cuando rompes una normal moral no pasa nada muy impactante, sin embargo cuando infringes un código deontológico pones en riesgo tu trabajo, incluso las relaciones publicas que tengas.

El comportamiento no ético, que más detesto de las relaciones humanas es la hipocresía, creo que es una de los peores comportamientos no éticos que alguien puede tener. No considero algo bueno el ser amable con alguien y pretender ser buenos amigos cuando en realidad no soportas a esa persona, es aún peor cuando hablas cosas horribles de esa persona. En mi opinión, ser honestos con nosotros y los demás es muy importante por lo que hablar mal de un amigo no está nada bien. Al menos, si a mí no me cae bien alguien no voy a pretender que soy su amigo y hablar mal de esa persona, creo que este comportamiento no ético viene más de las mujeres y es algo que en verdad deberían de cambiar.


En un empleo el comportamiento no ético que más detesto es el de no tomar responsabilidad por los actos de uno mismo. He trabajado y conocido a personas que si hacen algo mal, simplemente le echan la culpa a alguien más, y no les importa qué suceda, siempre y cuando su error no les afecte a ellos y afecte a alguien más, todo está bien. En mi opinión, cada quien debe de tomar acción de sus errores y no culpar a alguien que no tuvo nada que ver, especialmente cuando lo haces porque tú tienes más poder que la otra persona. El abuso de poder es el otro comportamiento no ético que detesto, especialmente cuando se usa el poder para convencer a alguien de hacer algo que no quiere simplemente con decirle que “si no lo haces te despido” o “haz esto y te contrato”. Estas dos son las éticas que más detesto del ámbito profesional.

miércoles, 31 de julio de 2013

Cinefilia

Reflexión: “Invictus”


Por: Toño Sánchez Camacho
 

                  Una de las bondades que posee el deporte es la capacidad de unir a un país entero, de romper las barreras separatistas que tanto habitan hoy las sociedades del mundo, de causar sentimientos puros entre las personas.

El mensaje que la película “Invictus” (Dir. Clint Eastwood, 2009) deja es, sin lugar a dudas, alentador y aleccionador: ¿Cómo Sudáfrica, tras el desmantelamiento segregacionista del Apartheid, logró unificar masas y criterios, ideales y razas, a blancos y negros?

Lo hecho por el señor Nelson Mandela es digno de admirarse. Luego de pasar 27 años en prisión, ya como presidente decide apoyar al equipo de Rugby “Springboks” (la selección nacional de Sudáfrica), de cara al campeonato mundial que se celebraría en territorio sudafricano en 1995. Ve en ello la oportunidad inmejorable de unificar a una nación con severos problemas raciales.

Lo maravilloso que tiene el deporte es eso, una innata capacidad de congregar multitudes, de fungir como medio para conciliar grupos. Mandela, junto con Francois Pieenar (capitán del equipo), no sólo logró ganar el mundial de Rugby ante Nueva Zelanda de manera invicta; la verdadera victoria de Sudáfrica fue la inspiración y unificación de un país que dejó atrás sus diferencias, celebró abrazando al prójimo y cantó su himno al unísono.

¡Vaya victoria la que tuvo Sudáfrica! ¡Deporte, no te mueras nunca! Gracias por existir.


Recomendación

La actualidad mundial indica que muchos países, incluido México, padecen de total desunión entre sus habitantes, cada quien vela por sus intereses, “no me meteré contigo si tú no lo haces conmigo”, “yo sólo jalo agua para mi molino y que los demás se jodan, no me importan”.

Si soy rico, no le hablo a los pobres; si soy pobre, le robo a los que sí tienen; no le cedo el paso al peatón, si le vas al América, eres naco, si eres Chiva, eres naco, si votas por tal partido, eres un retrograda estúpido… Vivimos en un país lleno de prejuicios absurdos en pleno siglo XXl, no cabe la menor duda.

Por eso, la película “Invictus” debería ser vista de ley por todos nosotros. Lejos de criticar al equivalente deportivo que sería la selección mexicana, el gran mensaje que maneja el filme es unirse como una sola nación para salir adelante. El deporte puede ser la válvula de escape necesaria para que, de una vez por todas, seamos un solo México y no los estratos estereotipados de hoy.


Si aún no pierdes la esperanza de vivir en un lugar mejor, ve la película. Si ya la perdiste, igual, vela, el cambio empieza por uno, poniendo el ejemplo; tal vez, así no tengamos que depender de un milagro del TRI para unirnos como mexicanos y, si es así, más nos vale aprovechar, como lo hicieron los sudafricanos hace 18 años. 

jueves, 18 de julio de 2013

Cinefilia

INVICTUS


Por: Rubí Ceballos Castañeda


Más allá de la noche que me cubre
negra como el abismo insondable,
doy gracias a los dioses que pudieran existir
por mi alma inconquistable.
En las azarosas garras de las circunstancias
nunca me he lamentado ni he pestañeado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza está ensangrentada, pero erguida.
Más allá de este lugar de cólera y lágrimas
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me encuentra y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el portal,
cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.
(Poema “Invictus”, de William Ernest Henley (1849-1903), recitado dentro de la película con el mismo título producida en 2009)



El hombre, que se jacta de ser el único animal racional, ha perdido el sentido de la convivencia humana. El debilitamiento de las bases morales se hace cada vez más presente en las sociedades. El uso de antivalores es muy frecuente. La sociedad está perdiendo el sentido del humanismo. La caridad, la solidaridad, el respeto, la reciprocidad y el mismo amor se han vuelto sólo pasajes fugaces en la vida de cada ser humano. Estas palabras parecieran no tener impacto alguno, pero si se analiza, todas estas pérdidas y carencias son el origen de un sinfín de problemas que atañen al mundo actual. La discriminación, por ejemplo, es uno de ellos.

Es irónico que, entre la misma raza, marquemos diferencias (de sexo, color, nivel socioeconómico, status social, etc.). ¿Acaso no somos parte de la misma especie? O es que, ¿nos hemos vuelto “malinchistas” de origen y rechazamos al prójimo sin motivo, razón o circunstancia alguna?
Qué desgraciada se ha vuelto la vida en este mundo. El homo sapiens parece que no hace honor a esa cualidad que lo hace tan “único”: el raciocinio. Los instintos nos dominan y nos dejamos llevar por la ira, el rencor, la soberbia y el odio. No somos capaces de conservar nuestra especie, vivimos en una constante lucha de poderes y supremacía, de saber quién es mejor que el otro, pero ¿mejor en qué sentido? ¿Dinero, poder, riqueza? No, el materialismo sólo derrumba la esencia sensitiva del hombre, solamente nos deshumaniza.

Los valores son aprendidos en casa. La familia es el núcleo principal, es la raíz y por lo tanto el reflejo de toda una humanidad. La primera escuela es ésa. Si queremos un mundo sano, debemos empezar por la familia, pero antes de intentar cambiarla, se debe comenzar por uno mismo. El cambio es individual. Bien dice un dicho popular: “La unión hace la fuerza”. En efecto, si cada ser humano intentase mejorar un aspecto diferente cada día, el mundo sería distinto, funciona como un efecto de acción y reacción.


Recomendación

La película “Invictus” (Dir. Clint Eastwood, 2009) es altamente recomendable. Los aprendizajes son muchos. La enseñanza está explícita, además de que el filme está basado en hechos reales, el contenido es buenísimo. En el filme, se abordan temas interesantes y problemáticas que se dan en la actualidad.

En lo personal, la recomiendo porque, a través de ella, podemos darnos cuenta de cómo nuestra sociedad está fragmentada, de la existencia de pequeñas diferencias que son la problemática de países enteros. Pero, no todo es tan malo, también se rescata el deseo de algunas personas que tienen el interés de regenerar los vínculos humanos, tal es el ejemplo de Nelson Mandela, un personaje que logró ganarse el respeto y la admiración de muchas personas y que hasta el día de hoy sigue conmoviendo al mundo entero. Personajes como él, son la inspiración de muchos otros que deseamos un mundo mejor.


Además, de ser motivante e inspiradora, es una película divertida y emocionante. Y todo lo que ahí se aprende es en mejora de nosotros, es fuente de inspiración para el cambio.

martes, 11 de junio de 2013

Reflexión sobre lectura




Leer divirtiéndote


Por Jimena P. Mora
 

Leer se define como el proceso de percibir y comprender escritura, ya sea mediante la vista y el tacto. El hábito de la lectura debe fomentarse desde que los niños están en el vientre de su mamá, ya que desde esa etapa los bebés están escuchando todo lo que pasa a su alrededor  y, posteriormente, a partir del año de edad y hasta los 10, ya que en esta etapa de la vida los niños empiezan agarrarle amor a las cosas y comienzan con su aprendizaje.


Es entonces que los pequeños aprenden lo bueno y lo malo de la vida, es por eso que, si le enseñamos este hábito de la lectura, podrán tener una vida llena de éxitos y triunfos en el futuro, ya que siempre estarán informados y serán unas personas cultas, tendrán temas de discusión con diferentes personas, ya sea en el ámbito político, social, cultural, científico, económico, religioso etc.

Leer cuentos a los niños no sólo es un excelente método didáctico para inculcarles ciertos valores significativos en la vida como puede ser la amistad, la tolerancia, la gratitud, la constancia, el empeño, la compasión, la humidad etc. Leer cuentos resulta una actividad divertida que estrecha lazos entre padres e hijos. 

Por medio del juego, se puede atrapar la atención de los niños  y ellos mismos van desarrollando su  propia creatividad al imaginarse lo que su mamá les está leyendo. Para comenzar a fomentar este hábito, es importante que los padres lean los cuentos en un ambiente adecuado y agradable, a una hora propicia para que el menor le ponga atención y, así, él disfruta y se interesa más por la experiencia si su lector hace las entonaciones adecuadas según los personajes. 

Aunque la afición por leer difícilmente se adquiere en la edad adulta, no por ello las personas adultas deben rendirse; también tienen la oportunidad de fomentar el hábito, sólo es cuestión de querer superarse, estar informados de lo que sucede a su alrededor o incluso de lo que sucedió años atrás en el lugar que viven. 

Un claro ejemplo de esto soy yo. Desde que era pequeña me gustaban los cuentos, los veía porque no sabía leer, pero mis padres nunca me leyeron uno, ellos estaban ocupados en su vida y no tenían tiempo para mí, así que cambié los cuentos por los juguetes, fui creciendo y, si me regalaban un libro, me enojaba porque yo quería un juguete.

El libro lo abandonaba e incluso hasta las hojas le arrancaba y las rayaba para jugar con ellas y, en la escuela, fui poniéndole peros a la lectura y recuerdo que la maestra en la primaria siempre me ponía a leer porque dice que tartamudeaba mucho. Sabía que tenía que leer para algún examen o alguna tarea, pero al hacerlo obligada no podía entender lo que el texto me decía y eso claramente me aburría. 

En la actualidad, sí estoy fomentando el hábito de la lectura, todo esto gracias a que estoy estudiando la Licenciatura en Televisión y eso me lleva a leer más los periódicos a diario para así poder salir a la calle con la frente en alto, estar informada de lo que está pasando y así no me agarren algunos medios o políticos de bajada. Para esta carrera se necesita leer mucho y como yo amo esta profesión y quiero ser una de las mejores periodistas de México, me he propuesto leer.

Quiero terminar con unas frases que me gustan mucho y que a letra dicen: “Diviértete leyendo” y “La mejor forma de aprender es jugando”.

miércoles, 29 de mayo de 2013

Reflexión sobre la lectura


Reflexión sobre la lectura.





Por Tamara Gayol


Cuando adoptas la lectura desde pequeño se convierte en un hábito divertido. Ahora es muy difícil que un niño lea porque, con la tecnología moderna, prefiere jugar y explorar cosas virtuales.

A mí no me fomentaron tanto la lectura desde pequeña y la verdad creía que era aburrida, a pesar de saber que te dé conocimiento y cultura.

Mi forma de pensar cambió cuando entré a la preparatoria. Empecé a leer algunos libros de fantasía y me interesé mucho. Uno de los libros que más recuerdo que me tenía muy intrigada era “Viaje al Centro de la Tierra”, de Julio Verne. Desde ese momento, me di cuenta que con la lectura puedes transportarte a otros mundos utilizando tu imaginación.

Lo importante es que las personas entiendan que existen libros para todos, sólo hay que tener el interés de buscarlo, además de que hay algunas historias con las que te identificas y te mueres de la risa, por lo menos, a mí me pasa eso y, cada vez que me interesa un libro, trato de leer lo más que puedo en mis tiempos libres.


Cuando la lectura ya es parte de tu vida, te apasionas por ella. Te ayuda muchísimo leer, mejoras tu escritura, te da conocimientos y, sobre todo, desarrollas tu imaginación. La lectura es el mejor hobbie que puedes tener para divertirte.